Qué fenómenos ambientales son frecuentes y se registran durante el verano meteorológico

En la etapa de transición de primavera a verano, suelen registrarse efectos meteorológicos asociados al tiempo severo como las tormentas eléctricas que suelen ser intensas y explosivas, a su vez estas pueden favorecer la formación de posibles tornados, vientos fuertes y permitir la precipitación de granizos de tamaños variables.

Conforme nos internamos a la época veraniega las tormentas y las granizadas son menos frecuentes, de llegar a registrarse alguna precipitación en su mayoría son de tipo chubascos de corta duración.

Mediados de verano

Una vez en el periodo más caluroso de la época, que suele ser entre julio y agosto, los fenómenos más destacados son las olas de calor y las temperaturas cálidas que se registran en todo el país. Gracias a la orografía de México la temperatura ambiente máxima puede variar siendo más calurosa hacia las áreas desérticas y costeras.

Dichas condiciones permiten que las altas temperaturas causan fenómenos climáticos extremos cómo sequías. En el caso de México y Centroamérica coincide con la temporada de sequía intraestival o la llamada Canícula, que inicia a mediados de julio y concluye en agosto. También ocurre un incremento en la presencia de incendios forestales, ya sean ocasionados por los seres humanos o de forma natural.

Tenemos también la formación de tormentas de polvo o arena que son más constantes durante esta estación del año.

Hablando de polvo se suma el arribo del polvo sahariano sobre un parte significativa del continente americano y los países caribeños (Antillas), cabe mencionar que es un excelente inhibidor para el desarrollo de ciclones tropicales, así que durante los meses más calurosas vemos con poco frecuencia la presencia de huracanes, pero si el arribo de polvo del desierto del Sahara.

Finales de verano

Finalmente respecto a los ciclones tropicales, como, depresiones, tormentas y huracanes, incluyendo el arribo de un mayor número de ondas tropicales son más presentes durante mediados del mes de agosto favorece fuertes rafagas de viento, marejadas ciclónicas, oleaje elevado, mayor número días con precipitaciones y la presencia de lluvias constantes que conforme ingresan en superficie terrestre generan áreas vulnerables a inundaciones y deslizamientos.

Interacción del océano, la atmósfera y la superficie terrestre

La energía calorífica proporcionada por los largos periodos de Sol durante el verano, es el ingrediente necesario para generar variaciones en el estado del tiempo durante los meses de junio, julio, agosto y parte de septiembre.